Los centros de día para discapacitados no han recibido el subsidio provincial en lo que va del año
Las 14 entidades afectadas por un nuevo requisito que implementó el Gobierno, se vieron obligadas a organizar rifas y bingos para solventar los gastos. Desde diciembre no perciben el aporte y la copa de leche.
A partir de este año la gestión de Alberto Rodríguez Saá estableció una obligación que afectó a todos los centros de día. En el caso de que uno no cumpla con la documentación, automáticamente los demás tampoco perciben el aporte.
En San Luis existen 14 centros de día que brindan atención y contención a jóvenes y adultos con capacidades diferentes. En la actualidad están privados del subsidio y la copa de leche.
El último subsidio lo recibieron en diciembre de 2017. El monto mensual era de $5 mil y en principio para este año la cifra es la misma.
Según coincidieron representantes de las instituciones, el monto no alcanza para atender los compromisos mínimos. Además deben hacer frente a honorarios de contadores.
La respuesta que les dio el jefe Protección a las Personas con Discapacidad del Gobierno provincial, Pablo Garcés, fue que la mayoría de los centros estaba en una "situación irregular”.
El dinero en algunos casos está destinado al pago de los haberes del personal. Varios trabajadores todavía no cobraron y otros recibieron un incentivo mínimo que surgió de las acciones que promovieron.
Al no contar con los fondos del Estado provincial, las entidades apelaron a donaciones de la gente, rifas y bingos para reunir recursos. A ellos se sumaron las cuotas de socios y de los padres.
“Estamos subsistiendo con el apoyo de los asociados de cada centro, que únicamente alcanza para una merienda reforzada y nada más”, contó a El Chorrillero el presidente de “Amanecer” de Concarán, Jorge Lucero.
En Amanecer la cuota es de $25 por mes y la recaudación está destinada al material que utilizan los chicos como lo son maderas, pegamentos y pinturas, entre otras cosas.
“Desde el Gobierno exigen que todos las organizaciones deben tener los papeles en orden ante la oficina de Personería Jurídica, de lo contrario no cobra ninguna”, manifestó.
“Estamos en las vacaciones de julio sin haber tocado un peso del Estado provincial”, agregó Lucero, que en su caso está con la situación legal en regla.
Entre las obligaciones que deben hacer frente se ubican los servicios de electricidad y gas y están categorizados como “comerciantes”. La última boleta de la luz fue de $800.
Amanecer depende de la Asociación de Padres y Amigos de Personas Especiales (Apape). Allí acuden 14 chicos en el turno de la tarde y algunos viajan varios kilómetros para poder llegar.
“Es una situación que el Gobierno debería replantearse porque los chicos necesitan la capacitación de un centro de día, es decir, ser integrados a la sociedad”, consideró Lucero.
La Asociación de Protección y Ayuda al Discapacitado (APAD) de Villa Mercedes que no se atrasó con ningún requisito, es otro caso de una institución que no percibió los fondos durante los primeros siete meses.
“No recibimos el subsidio y tampoco lo fondos para la copa de leche”, informó Victoria Giuliani.
Ellos también recurrieron a la solidaridad para poder subsistir. A través de rifas y bingos obtuvieron ingresos.
“Hay gente que nos dona mercadería, pero lo demás tenemos que conseguirlo entre nosotros, hasta los mismos alumnos”, agregó.
Diariamente asisten a APAD 30 jóvenes y adultos con capacidades diferentes, a los que se les da almuerzo y merienda.
“Este subsidio es parte de la responsabilidad del Estado para con los discapacitados y las instituciones”, sostuvo Giuliani.
“Amigos para la vida” de la ciudad de San Luis forma parte del grupo de centros de día que no presentó la rendición y los balances en tiempo y forma.
La presidenta Blanca Garro sostuvo que la demora obedeció a que “es muy poco el dinero del subsidio y además tenemos que pagar un contador”.
En el centro dos talleristas tienen a cargo las actividades recreativas, educación física, expresión corporal, folclore, música y plástica.
Garro explicó que eran varias las instituciones que estaban en mora, “pero ya hemos solucionado el problema, por lo que esperemos que transfieran el dinero”.